Ciclismo en Mallorca y las mejores rutas para practicarlo

Mallorca se ha consolidado como uno de los destinos favoritos para ciclistas de todo el mundo. Con una combinación de buen clima, paisajes impresionantes y carreteras en excelente estado, la isla ofrece un entorno ideal tanto para ciclistas principiantes como para expertos que buscan un entrenamiento intenso

Ruta de la Sierra de Tramuntana

Una de las rutas más icónicas para el ciclismo en Mallorca es la que recorre la Sierra de Tramuntana, una cadena montañosa declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Esta ruta ofrece paisajes montañosos, vistas espectaculares al mar y el encanto de los pueblos de montaña. La ruta de Tramuntana se puede dividir en varias secciones y recorrer diferentes pueblos, pero la más famosa es la que va desde Andratx hasta Pollença, recorriendo alrededor de 110 kilómetros.

Entre los puntos destacados están el Puerto de Sóller y el Coll de Sóller, un puerto con más de 50 curvas cerradas que es una prueba de resistencia incluso para los ciclistas más experimentados. Otro punto inolvidable es el mirador de Sa Calobra, una carretera que serpentea hasta la cala del mismo nombre y que es uno de los tramos de carretera más pintorescos de Mallorca. Este recorrido exige buena forma física y algo de experiencia en montaña, pero las vistas lo hacen valer cada kilómetro.

Ruta Cap de Formentor

Conocida como una de las rutas más impresionantes de Mallorca, la Ruta del Cap de Formentor es una visita obligada para los ciclistas que buscan una experiencia visual única. Este recorrido se extiende unos 20 kilómetros desde el puerto de Pollença hasta el faro de Formentor, en el extremo norte de la isla, y atraviesa paisajes escarpados con vistas al Mediterráneo.

Aunque la distancia no es demasiado larga, la ruta presenta ascensos y descensos que la convierten en un reto interesante. Uno de los puntos más destacados es el Mirador de Es Colomer, desde donde se pueden admirar los acantilados y el azul intenso del mar.

Al final del recorrido, el faro de Formentor es un lugar ideal para descansar y disfrutar del espectacular paisaje. Esta ruta es popular entre ciclistas de todos los niveles, ya que se puede adaptar la intensidad dependiendo del ritmo y de si se completa todo el recorrido o se realizan paradas en los puntos intermedios.

Ruta Lluc – Sa Calobra

Para ciclistas en busca de un reto extremo, la Ruta Lluc – Sa Calobra es un desafío que pone a prueba tanto la resistencia física como la habilidad en el descenso. Comenzando en Lluc, este recorrido incluye el descenso hacia Sa Calobra, una carretera conocida por sus curvas en zigzag y sus impresionantes paisajes de montaña.

El descenso a Sa Calobra, también conocido como Coll dels Reis, es famoso entre ciclistas profesionales y aficionados, ya que combina paisajes de ensueño y una ruta que requiere técnica y control en las curvas. Una vez se llega al pequeño puerto de Sa Calobra, la recompensa es una playa de aguas cristalinas ideal para un descanso antes de afrontar el regreso. Subir de nuevo este puerto requiere esfuerzo, pues es un ascenso exigente, pero aquellos que lo logran suelen describirlo como una experiencia inolvidable.

Ruta Palma – Sant Elm

Para quienes buscan una ruta menos exigente, pero igualmente hermosa, la ruta de Palma a Sant Elm es una excelente opción. Con un recorrido de aproximadamente 35 kilómetros, esta ruta permite disfrutar de la costa suroeste de Mallorca, con vistas al mar y un paisaje más relajado en comparación con las rutas montañosas.

Esta ruta es ideal para ciclistas de nivel intermedio, ya que el terreno presenta desniveles moderados, sin grandes puertos. Sant Elm, el punto final, es un pintoresco pueblo pesquero que ofrece una vista espectacular a la isla de Sa Dragonera, y es perfecto para relajarse tras la ruta.

Mallorca ofrece un abanico de rutas ciclistas para todos los niveles y estilos, desde recorridos desafiantes en la montaña hasta rutas más tranquilas en el llano. Las condiciones climáticas, el cuidado de las carreteras y la belleza de sus paisajes han convertido a la isla en un destino ideal para ciclistas. Con sus rutas icónicas, Mallorca ofrece experiencias ciclistas inolvidables en cada kilómetro.

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